27 febrero 2022

No Feed, No Podcast

En estos tiempos ignotos que nos ha tocado vivir en el mundo del podcasting, donde desde ya hace un tiempo la industria y el sector monopolizan el relato del medio, la máxima "No Feed, No Podcast" no solo ha caído en desuso, sino que es ampliamente denostada por todas sus fuerzas vivas.

No feed, no podcast

Lo que otrora significaba en sí mismo el concepto de podcast desde su génesis, la sindicación RSS, la existencia de feed para facilitar la suscripción y la escucha de los audios con una tecnología consolidada y que fue el estándar de facto para el intercambio y difusión del medio desde sus inicios, se ha convertido en estos últimos años en una realidad apestada y condenada al ostracismo por todos aquellos que tienen intereses crematísticos en el podcasting como medio de comunicación, que dicho sea de paso, hoy en día es una parte muy importante del universo podcastero. 

¿Y porqué el feed se ha convertido en el enemigo de la industria y del sector? ¿Porqué casi todas las plataformas de podcasting profesionales (hay alguna excepción, pero también por motivos estratégicos) quieren erradicarlo?. Básicamente por una razón, no les interesa que esta tecnología sea el método de difusión porque el feed es libertad y la libertad no se lleva bien con los dineros y con el control del flujo de la difusión de su producción.

Seamos más concretos. Dentro de las estrategias de monetización de los podcast, hay algunas que chocan frontalmente con la existencia de un feed en abierto y universal. Y ojo, son estrategias lícitas y evidentemente no tenemos nada contra ellas, pero son un factor que explica el movimiento actual. Por ejemplo, la más obvia, los episodios exclusivos que solo se pueden escuchar en la plataforma que los aloja y que de alguna manera "fuerzan" la entrada en la misma para su escucha, tanto si son "gratuitos" dentro de la plataforma como de pago. La exclusividad en plataformas se lleva muy mal con el feed (y ojo hay soluciones que combinan exclusividad y sindicación, más abajo pongo ejemplos). Si tengo un audio en abierto es evidente que no lo tengo en cerrado y exclusivo para mi plataforma, y no puedo pedir un dinero por escucharlo o no tengo el incentivo para que la gente entre a mis sistemas plataformeros.

Pero hay otros motivos, entre los que destaca el control. Para poder vender el producto, sobre todo vía publicidad, hay que demostrar que hay escuchas y descargas "confiables" para luego poder presentarlas a las agencias y que se justifique un retorno de la inversión. Y el feed en abierto es "poco controlable" y por ende más difícil de vender su alcance real. Mejor si estoy solamente en mi plataforma, donde yo controlo todas las descargas y escuchas, y puedo manejarlas.

Otra cosa en la que no entraremos en este post es como de confiables son esos esas estadísticas de descargas y escuchas digamos "propietarias". Creedme que hay de todo, como en botica y os sorprendería las maneras que existen de mejorar la visibilidad de un podcast para incrementar escuchas (sobre todo si pagas por ello) o sensu contrario, y lo que sin duda sería más grave, el incremento artificial de escuchas para ganar visibilidad.

Tampoco es cierto que el feed RSS sea poco controlable a efectos estadísticos, evidentemente. Todo en Internet es controlable, desde el momento que se publica un audio desde un servidor hay estadísticas y números ciertos e impepinables, lo que no es tan controlable es su difusión posterior o la manera en que los escuchantes consumen el producto, lo que impide implementar, por poner un ejemplo, estrategias de segmentación y publicidad personalizada. 

Por estas razones y alguna más que se me escapa porque no soy experto en marketing digital, la industria y las plataformas de podcasting profesionales intentan esconder todo lo que pueden el feed de los podcast o directamente suprimirlo. Hay responsables de estas plataformas, y no diré nombres pero seguro que os hacéis una idea de quien estamos hablando, que lo dicen abiertamente y sin tapujos: "El feed es el pasado, es una tecnología obsoleta y vamos a intentar suprimirlo definitivamente". Y en eso hay que reconocer que ponen empeño, porque, si no te sabes el truquito, es cada vez es más complicado conseguir el feed de un programa así en dos clics de manera intuitiva en muchas de ellas (en apps de móvil, directamente no se puede). No lo ponen nada fácil e intentan esconderlo, porque les interesa que la gente entre en sus sistemas y no escuchen por fuera con un podcatcher. Muy lícito, sin duda, pero su interés económico se intenta cargar una tecnología sencilla, útil y muy potente. Y libre, por supuesto.

Sí, es sencilla, aunque digan que no. El argumentario de la industria va en esta dirección: "El feed es muy complicado de explicar y de usar, y ahora necesitamos que la gente acceda fácilmente a los contenidos para elevar la rentabilidad. Sindicación, feed, RSS, podcatcher, todo eso es demasiado complicado". Que me perdonen por favor, pero este argumentario es muy falaz, porque meter un feed en un podcatcher complicado no es. Incluso puedes escuchar directamente desde Google o desde muchas páginas abiertas en dos clics. Hay mil formas de escuchar sin tener ni la más remota idea de nada usando el feed. Hay manuales, tips, hay todo tipo de información. Otra cosa es que se intente vender que es complicado. Pero no lo es.

Una idea debe quedar clara. A nosotros nos parece muy bien que la gente se intente ganar las lentejas con el podcasting. Totalmente lícito y evidente que dentro de la evolución del medio llegue el dinero y se produzca un crecimiento de la industria. Pero lo que no nos gusta, y es el motivo principal de la existencia de los últimos de Feedlipinas, es que de manera torticera e interesada se denoste esta tecnología RSS y, lo que es más grave, no se diga porque y se den argumentos falsos.

Si abiertamente se dice, "No nos gusta el feed porque va en contra de nuestra cuenta de resultados". Pues vale, nada que decir. Cada uno va por su camino y todos contentos. Los que buscan la economía dejarán de utilizarlo y no lo promoverán y los que no tenemos esos intereses seguiremos utilizando el feed como medio de difusión y de consumo de contenidos podcasteros realizados de manera independiente, amateur y sin ánimo de lucro. Todos podemos convivir porque afortunadamente Internet no tiene puertas, y yo pasado mañana puedo contratar un servidor en Singapur, hacerme un feed a mano, subir mis audios y publicar un podcast, que se escuchará en todo el mundo con dos clics sin depender de plataformas ni de nadie. Afortunadamente es así. Cada uno es libre de hacer con su contenido lo que quiera.

Pero si el argumentario de los "antifeed" es que es una tecnología obsoleta, que los que lo utilizamos somos involucionistas reaccionarios y que realmente el concepto de podcast siempre ha hablado de "suscripción" pero no de sindicación, ahí es donde vamos a confrontar claramente, porque no es verdad. Lo mismo que no es verdad que los que defendemos el feed queremos que fracasen las iniciativas profesionales y lucrativas, pero eso es lo que se traslada desde ellas alguna que otra vez, con mucho dramacuinismo y, porque no decirlo, de injusticia para dejarnos mal lugar, como los malos de la película. Y como no es verdad, hay que decirlo.

En conclusión, nuestra idea fuerza es que para nosotros si no hay feed no hay Podcast. El podcast y la sindicación RSS son realidades conectadas de manera biyectiva y no tiene sentido el uno sin el otro. Es evidente que el concepto "oficioso" de podcast, por interés evidentemente, ha ido variando y se intenta asimilar a un batiburrillo de conceptos, algunos bastante peregrinos en nuestra opinión, todos relacionados con la idea de que "suscripción" es casi cualquier cosa que permita relacionar audios, de manera directa o indirecta. Porque popularizar el medio es eso, afirman taxativamente.

La idea que subyace es: "Que mas da como se produzca la suscripción, lo importante es llamar a todo lo que hacemos podcast porque ahora mismo cualquier audio subido a Internet es en esencia un podcast y el podcast está de moda y lo de menos es como se llega al audio". Y mira, no. En sentido amplio matizan algunos popes del sector. Vale, pero no. Esa no fue la idea inicial del podcasting. El podcast, su concepto. nació con la sindicación. Y quien niegue eso falta a la verdad.

En esta cuenta no nos parece bien que para conceptualizar un podcast valga todo. ¿Audios o videos sueltos subidos a una web pueden ser considerado un podcast?. Para nosotros no. ¿Videos de Youtube o Twitch son podcast?. Pues si no publican un feed en abierto, no. ¿Podcast en plataformas cerradas o privados son un podcast? si tienen un feed publico privado (exclusivo o propietario) con password pero que se pueden meter en un podcatcher seguro que sí (tenemos ejemplos de buenas prácticas como el Weekly de Emilcar), pero considerar audios de una plataforma con suscripción interna (cada uno la suya) un podcast, es evidente que casi todo el mundo así lo considera, pero para nosotros no es un podcast. Se podría llamar de otra forma y todos contentos "contenido sonoro bajo suscripción" o cualquier nuevo concepto que se invente la Industria. Pero Podcast, en nuestra opinión, no es.

¿Es una batalla perdida este tema hoy en día?, probablemente. Es utópico, quizás. Pero no por ello hay que callarse todo este asunto. Una vez que el concepto podcast se ha generalizado de manera interesada, ese trabajo para con el gran público está hecho y ya lo que podamos pensar los "fundamentalistas del podcasting y del feed" según ellos, les da absolutamente igual. Y respetamos todas las opiniones, pero nosotros también tenemos la nuestra. Por eso tiene su razón de ser Los Últimos de Feedlipinas. Una iniciativa humilde y sin otro interés que poner en valor la tecnología con la que nació toda esta historia, hacer apología de ella, de sus ventajas (que las tiene y muchas), y recomendar proyectos podcasteros que publiquen en abierto, sin ánimo de lucro y para todo el mundo.

Siempre existirán estos proyectos Feedlipinos, porque son la esencia misma de Internet, la libertad. Y aquí vamos a darles visibilidad y apoyarlos.

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